Plenitud

Hace ya más de tres años que mi vida comenzó a cambiar de manera muy significativa. Han habido cambios que no atribuyo sólo a mi edad. Sin darme cuenta y forzada por los contextos que se han presentado, soy un ser que va por la vida viviendo día a día, como los alcohólicos.

He aprendido a vivir en plenitud, en el refugio que me brinda un instante. Ahora consciente de esa forma de vivir me reúno con las personas que solían ser mis amigos de siempre, tal como si mi muerte fuera a suceder ese mismo día. Este sentimiento de plenitud es bastante estable pues antes me invadía la tristeza al pensar que (como me ha venido sucediendo) un evento incierto fuera a alterar de manera radical mi entorno. Ahora la nostalgia y melancolía desparecieron, “Soy Plena” el tiempo en el que beso a la persona (aquella q en estos momentos sea mi pareja) disfruto mucho, lo mismo mientras ceno con mis hermanos, abrazo a mi padre (pues como es bien sabido estas cosas cotidianas no duran para siempre) o contemplo un paisaje (más si sé que no volveré al lugar del paisaje pronto).
Deseo con todo mi corazón vivir mes con mes, año con año. Me gustaría planear y seguir mis planes sin querer al mismo tiempo detenerme o desviarme de ellos. Sé que en algún momento este “aparente caos” se estabilizará, espero para entonces no olvidar lo que ahora sé y seguir viviendo mis días de esta manera pues si así lo consigo tendré una suma de días, de meses y de años de mucha felicidad aprovechada al máximo.